Nuestra Fuente de
Amor desea reencontrarse con sus partes perdidas, ya que sin ellas no está
completa. Por eso un día ella tuvo una brillante idea, ir en busca de esas
partes. Fue tan brillante esta idea, que cuando esta fue conocida en el mundo de las
partes la llamaron “Inteligencia”. Luego esta Fuente entró en acción y comenzó
a darle forma a esta Inteligencia para que sus partes separadas cuando la
vieran se conmovieran y la reconocieran. A la forma de esta Inteligencia, las partes le
pusieron el nombre de “Belleza”. Y así esta Fuente de Inteligencia y Belleza,
en un arrebato lleno de inspiración, comenzó a emitir un dulce canto llamando a
sus partes, y a este canto en este mundo le pusieron el nombre de “música”. Cada
vez que un corazón escucha el canto proveniente de este manantial de amor, sorpresivamente
se llena de lágrimas y tiene el recuerdo de su amada Fuente…el verdadero hogar.
La Fuente
siguió cantando, y emitió un sonido muy especial con su voz, dándole a éste, el
significado de la Fuente
misma, para que cuando las partes lo escucharan, recordaran el significado de
su verdadero hogar. En este mundo de las partes a este sonido se lo comenzó a
llamar como “Filosofía” en algunas regiones, en otras lo llamaron “Religión” o “Teología”.
Con el tiempo este sonido también tomo el nombre de “Literatura”. La Fuente comenzó a inflarse y
a inflarse de amor por estas partes de sus propias entrañas, y en otro arrebato
de pasión emitió un canto mágico que al ondearse por el mundo de sus amados
desprendía colores y formas llenas de infinita belleza. En este mundo a estos
colores y a estas formas, en un principio les pusieron el nombre de “pinturas”
y “esculturas”. Luego estos fueron tiñendo todas las formas del mundo y se convirtieron
también en la “arquitectura” de los hogares y en el “diseño” de todas las cosas.
Pasaron eones de tiempo en el mundo de las partes, pero en el Reino de la Fuente parecía solo un
suspiro. Todas las formas del canto que ella había emitido, también habían
comenzado a desintegrarse en más partes y partecitas, perdiendo así el poder
del recuerdo y la belleza. Los corazones de estas partes comenzaron a sentirse
tan pero tan solos y aislados, que desde esta profunda soledad emitieron un
canto de pedido de ayuda a la
Fuente de Todo lo que Es. En ese instante fuera del tiempo, la Fuente se conmovió
profundamente de esta voz desesperada, y aunque no entendía el temor que este
canto tenía impregnado, hinchó sus pulmones, y emitió un potente himno de
llamado hacia todo el Universo para que todas, todas las partes perdidas lo escucharan
y regresaran al instante. Este dulce y potente canto lo tomó todo, y todo se
impregnó del aliento de esta Fuente. En este mundo que un instante desapareció
en el amor por la Fuente ,
a este canto lo llamaron “Gracia”.
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